Hoy os quiero hablar del restaurante Iztac. Para los que aún no lo conozcáis es la representación perfecta de la alta cocina mexicana en Madrid. Y es que no me hace falta viajar miles de kilómetros para degustar joyas de la gastronomía mexicana, y ese es precisamente el objetivo de Jorge Vázquez, su admirable propietario.
El restaurante Iztac se encuentra en la plaza de la Republica de Ecuador, cercano al estadio Santiago Bernabéu. En cuando llegas al restaurante Iztac llama la atención su espacio. Fuera de los estereotipos de los restaurantes mexicanos, habitualmente decorados con fuertes colores, coronas de flores o altares mexicanos. La decoración es elegante y cuidada, con singulares piezas de artesanía mexicana, libros de su gastronomía y presidido por los impactantes lienzos del artista Gabriel Moreno.
Además, cuenta con una amplia terraza, totalmente practicable para dar servicio tanto en verano como en invierno, inaugurada en enero de 2020 y diseñada igualmente por Freehand Arquitectura.
Iztac es “el restaurante -en palabras de su propietario Jorge Vázquez– al que a él le gustaría ir en México DF cuando visita su país de origen; un restaurante que refleja la calidad y autenticidad de esa gastronomía que consiguió ser la primera en ser declarada por la Unesco Patrimonio Invaluable de la Humanidad”.
El restaurante Iztac – Propuesta gastronómica
Cuando hablamos de comida mexicana, rapidamente se nos vienen a la mente los tacos, nachos y otros estereotipos, el restaurante Iztac va mas allá y propone un viaje gastronómico único por los 32 estados del país y por sus nueve zonas gastronómicas. La nueva carta, diseñada por el chef mexicano Juan Antonio Matías (con 17 años de experiencia en los mejores restaurantes de la capital azteca) transporta al comensal a los sabores más auténticos usando los ingredientes que esta cocina ofrece y en esta ocasión hace especial hincapié en la cocina de sus costas, con amplia variedad de opciones con ingredientes marítimos.
No es la primera vez que visito Iztac, sin embargo no deja de sorprenderme. Esta nueva carta me transporta hasta nuevos escenarios sin olvidar los clasicos, por ello y para abrir boca, comenzamos con un riquísimo guacamole con sus caseros totopos. Aguacate machacado en mortero de piedra volcánica, zumo de lima, tomate, chile verde fresco y cilantro.
Seguimos con una nueva incorporacion, las gambas petroleras. Gambones flameados al tequila, tinta de calamar, queso holandés y fritura de puerro, para hacerse taquitos de tortilla de trigo. Al ojear la carta fue una de mis apuestas y no defraudó. Tan delicioso como suena.
Un plato que me ha sorprendido tanto por sabor como por estética es el Aguachile verde Lubina. Lubina macerada en zumo de lima, cilantro, chile jalapeño fresco, cebolla morada, pepino
y aguacate.
Como en México cualquier guiso es susceptible de ser convertido en un taco, no pueden faltar los adictivos tacos árabes, Un taco con historia y precursor del taco al pastor, de influencia árabe.
Lagarto Ibérico marinado con hierbas aromáticas, tortilla de trigo, salsa chipotle y cebollas asadas. Tacharme de exagerada, pero quizás el taco más rico que me tomado. Incluso bromeábamos con la idea de tomar tacos árabes de postre.
Entre los platillos principales, el pato con manchamanteles. Magret de pato en mole afrutado de la Ciudad de México con pera, manzana y plátano macho. Servido con arroz blanco. Yo son una fan del mole mexicano, de hecho, sí nunca lo habeís probado animaros, es una delicia.
Como no, pedimos un par de postres para acabar esta comida con su toque dulce. Espumoso de chocolate artesanal muy típico del desayuno mexicano y el invaluable café de olla perfumado con canela. Otro delicioso postre son los Buñuelitos rellenos de leche quemada y canela. Buñuelos rellenos de leche quemada y ate de guayaba, servido con compota de melocotón y helado de vainilla.
Pieza capital en Iztac lo constituye su carta de bebidas. Cervezas, micheladas, mezcales, tequilas y margaritas se ven ahora acompañadas por una selección de vinos mexicanos que se incorporan a su oferta líquida. Además, propone una amplia oferta de cócteles ideales tanto para comer o cenar como para el afterwork tanto en su barra como en su terraza. Mi elección sin duda, sus margaritas, peligrosos por lo buenos que son.
Como conclusión, una cena sorprendente y distinta al gran abanico de posibilidades de Madrid. La oportunidad de conocer la gran riqueza de la gastronomía mexicana. Además, desde la pasada primavera Iztac dispone también de una carta específica tanto para delivery como para take away.
Precio Medio: 40€ persona
Localización: Plaza de la República de Ecuador, 4, Madrid
¡Feliz semana glotones!
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