Me desplazo a mi tierra y os hablo de un restaurante de toda la vida, con un toque actualizado.
Cuando hablo de toda la vida, no solo me refiero a su estilo gastronómico tradicional, sino también a su recorrido. Nos tenemos que remontar hasta el año 1938, en el cual se inauguró La Bodega del Riojano como almacén de vinos y verduras.
Carlos Crespo ,- La Maruca, La Primera o La Bien Aparecida en Madrid- ha sabido salvaguardar los detalles históricos en este proyecto y ha traído a su cocina a Alex Ortiz, un joven cocinero cántabro que logra con gran efectividad adaptar a su estilo las recetas más tradicionales.
El espacio seduce desde que entras por la puerta. Sus suelos de piedra, los techos altos y las vigas de madera vista llaman tu atención y consiguen envolverte . Lo que muchos no saben es que cuando se adentran en el comedor de este afamado restaurante, también se encuentran en un museo de un valor histórico inaludible, el Museo Redondo. Desde su inauguración numerosos artistas de carácter internacional han dejado su huella plasmada en las barricas.
Una vez enamorados del espacio, toca degustar los manjares que nos puede ofrecer. Podría comenzar a enumerar toda su carta, cómo sus platos mas típicos, los Caracoles a la Riojana o sus pimientos rellenos de Carne, pero me voy a centrar en la ultima cena que he tenido el gusto de disfrutar con fueras de carta incluidos.
Comenzamos con una Menestra de verduras de invierno con trufa negra. Un plato muy de la casa, elaborado con las mejores verduras y con un sabor exquisito.
Seguimos por con otro fuera de carta, una Lubina a la plancha con guarnición vegetal. Simplemente, ESPECTACULAR.
Cómo no todo puede ser novedad en esta noche, toca repetir sus Raviolis de rabo con bechamel de foie y puré de apionabo. Tan delicioso como suena. Hay que tener en cuenta que el rabo de toro es una carne con mucho sabor, pero logran un acabado perfecto gracias a la combinación con la pasta del rabioli y el foie.
Toca postre, y la estrella de la casa es el Flan de huevo al caramelo de Alex Garcia, receta que ha viajado hasta Madrid e inspirado al ya famoso flan de La Primera. Sin embargo, y no me juzguéis, me decanté por el Helado de quesucos Cántabros acompañado de frutos rojos y galleta rota. Y no me arrepiento. Tiene un sabor tan intenso y especial que se ha quedado en la memoria de mi paladar.
Estamos ante una de las mejores opciones para pasar una velada perfecta en Cantabria. Tanto por ambiente, exquisita atención de su personal, gran encanto del lugar, cocina y relación calidad-precio. 100% RECOMENDABLE.
Carta
Localización: Rio de la Pila. Santander.
Puntuación: 9/10
Precio: media de 35€ por persona.
Gracias por leer Glotones 😉
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